Hoy en día nos avasallan con información que hace unos años ni siquiera existía, o al menos no se veía o escuchaba tanto. Por ejemplo la comida vegerariana o vegana, o todo lo relacionado con la sostenibilidad o con el vehículo eléctrico, entre otras muchas cosas.
Centrándonos en el mundo del motor y su futuro inmediato, todo el mundo habla de la movilidad del futuro y nuevas tecnologías. Siempre teniendo en cuenta la sostenibilidad y el cuidado que debemos tener por nuestro planeta, que cada vez está más presente en todo (y nos parece muy bien).
Un concepto que cada vez aparece más en las noticias de motor es el eFuel, que sin tener ni idea, nos puede dar que pensar. No hace falta traducir la palabra Fuel, ¿verdad? Significa combustible claro, hasta ahí no hay nada de interesante. Pero la letra "e" al inicio marca la diferencia. Podría tener algo que ver con la electricidad, pero no, en realidad viene a representar a la palabra "eco". Por tanto, el eFuel hace referencia a combustible eco, que no contamina como los combustibles fósiles que todos conocemos, y encima es de creación sintética, como los aceites del motor.
A pesar de que a muchos todavía no les convence este concepto de combustible eco sintético, tiene algunas ventajas que seguro intentarán explotar para posicionarse en los próximos años y ser una gran alternativa a otras soluciones como la eléctrica o el hidrógeno.
Para obtenerlo en su estado de utilización, el líquido, es necesario un proceso químico en el que se emplea energía renovable y que se basa en el hidrógeno. De ahí que pueda venderse como "limpio" y sea más atractivo que el diesel y la gasolina, al menos en este aspecto.
Una de sus grandes ventajas es que permitiría seguir usando los motores térmicos y cualquier motor de combustión de hoy en día podría convertirse de manera sencilla sin tener que asumir un gran coste. Si los pensamos, sería algo comparable a las transformaciones de gasolina a GLP, aunque salvando las distancias.
El eFuel se obtiene de algo tan "sencillo" como unir hidrógeno y carbón. En realidad no suena tan sencillo teniendo en cuenta lo que podamos saber cada uno de nosotros sobre ambos elementos. El hidrógeno se obtiene por medio del proceso de hidrólisis utilizando energías renovables, y para hacer el combustible líquido se requiere de carbón. Éste se obtiene del reciclado de procesos industriales o del filtrado de aire. Combinando ambos tenemos el eFuel.
Otro gran punto a su favor es que podría hacer uso de la red actual de distribución de combustibles fósiles y teniendo en cuenta los grandes hándicaps de sus competidores, la autonomía en los eléctricos y la complejidad de conseguir el recurso en los de hidrógeno, el eFuel puede ser un claro candidato a ganar cuota de mercado en los próximos años.
Sin embargo, como desventaja, tendrá que conseguir reducir costes de producción para llegar a ser más competitivo, pero seguro que hay muchas cabezas pensantes trabajando muy duro en este tema. Teniendo en cuenta que lo que se busca en toda empresa hoy en día es la reducción de costes, de conseguirlos, se llega a ser mucho más competitivos y es la forma de comer la tostada a tus competidores.
Veremos como van avanzando los fabricantes en este campo, pero seguro van a trabajarlo hasta, o bien llegar a ser la tecnología de movilidad del futuro, o bien tener la certeza de que deben descartarlo y centrarse en otras alternativas mucho más provechosas para conseguir la mejor solución para todos. En tiempo lo dirá.
Adrián Osés, Locos del Motor.