Hoy recordamos a alguien que vivió pegado a una moto construida por sí mismo y que se dedicó a luchar por los demás, sobre todo los motoristas y las personas necesitadas. Una gran labor por la que es recordado. A los 38 años Simón Mildwad abandonó su Inglaterra natal con el propósito de recorrer el planeta llevando un mensaje: reivindicar los derechos de los motoristas del planeta y representar a Médicos Sin Fronteras y Riders for Health.
Su principal intención era ayudar a zonas desfavorecidas del planeta y con su viaje recaudar dinero para estas. Consiguió más de 100 mil euros en esos cinco años. Su aventura comenzó hace 16 años. En junio de 1998 Simón sufrió un accidente en Bruselas y tuvo que ser hospitalizado. Mientras lo llevaban en la ambulancia al hospital pensó en la cantidad de gente que en esas mismas circunstancias habría fallecido simplemente por no tener los medios necesarios para asistirle. Una vez decidido el viaje, comenzó con la ayuda de un amigo, a construir una moto que le ofreciera las suficientes garantías para realizarlo. Un tanque de 45 litros para el combustible que le otorgaba una autonomía de 1000 kilómetros, chasis reforzado hecho a mano y cientos de piezas de diferentes marcas comenzaron a formar el prototipo que llegaba a pesar 300 kilos con el combustible. El motor original fue un Harley Davidson, pero la marca austriaca Rotax le donó uno con el que finalmente realizó el viaje. La "John T modelo Overland", como la bautizó, era ya una realidad. Con la entrada del milenio, mientras el resto de los europeos celebrábamos la entrada del año nuevo, Simón comenzó su viaje. A una media de 90km/h recorrió toda Europa y embarcó hacia Túnez, Turquía, Afganistán, Rusia, donde fue el segundo occidental en recorrer la Ruta de los Huesos después de Helge Pedersen, Japón y Australia. Posteriormente viajó hasta Estados Unidos y Canadá tomando dirección sur hacia América Central y la Patagonia. La vuelta la realizó recorriendo todo el continente africano desde el sur y no teniendo suficiente, cuando alcanzó nuevamente Europa, subió hasta Cabo Norte en Noruega para finalmente volver a Inglaterra. Una vez terminado su viaje Simón siguió recaudando dinero para varias fundaciones y trasladó su residencia a Gambia y posteriormente a Mali. En marzo de 2005, cuando volvía a casa falleció en un accidente en Kayes. Se le entregó una medalla de oro al mérito motociclista "Nicolás Rodil del Valle" con carácter póstumo al que fuera secretario general de la FEMA. Estuvo llevando ayuda a todos los rincones del globo y esta es su frase resumen: "Mi hogar es la moto y mi mochila la oficina"  Y este fue el camino de Simón Mildwad:  Adrián Osés, Locos del Motor

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