¿Cuántas veces has escuchado eso de la belleza está en el interior? Seguro que muchas, y seguro que muchos hacen bromas con ello diciendo que es la típica frase que dicen los feos...pues puede ser. Lo que está claro es que hay veces en las que la frase es totalmente cierta, no hay duda.

Vamos a por un ejemplo con el que es muy probable que estéis de acuerdo. El interior del Aston Martin DBX707 ha recibido ese reconocimiento de tener un interior sin igual, y de ahí el premio de mejor interior en un supercoche. Bueno este tipo de premios ya sabéis como son, son complicados de dar y también complicados de opinar sobre ellos. Son premios con los que no todo el mundo estará de acuerdo, pero sin duda estos hitos reconocen el buen hacer de la marca británica en cuanto a desarrollo y evolución del interior de sus bólidos.

Renovar y mejorar tus prestaciones o servicios hace seguir creciendo a una marca, y en este caso con el SUV de lujo, ha quedado más que probado que la evolución de los vehículos preferidos por James Bond sigue siendo impecable. Esto unido a lujo, tecnología y buen hacer de los británicos, posiciona a Aston Martin bien arriba en el olimpo de los supercoches a nivel mundial.

Tambien es verdad que, siendo el DBX707 el SUV de ultralujo más potente del mundo, debería tener un interior en concordancia, pero por otra parte la competencia es muy dura en el sector de los automóviles exclusivos. Como decíamos antes, buena evolución del modelo que ofrece una exquisita combinación de lujo, excelencia y tecnología avanzada gracias al vanguardista sistema de infoentretenimiento de la marca y su renovada arquitectura del habitáculo. En definitiva, el interior del DBX707 es un espacio funcional, envolvente y líder en su clase.

El Aston monta un sistema multipantalla totalmente integrado y hecho a medida que incluye conexión inalámbrica Apple CarPlay y Android Auto, múltiples conexiones USB-C y conectividad online que se complementa con la aplicación para clientes de Aston Martin.

La información se muestra mediante la tecnología de pantalla táctil Pure Black, con control capacitivo completo mediante gestos con uno o varios dedos. El cuadro de instrumentos principal del conductor es una pantalla de 12,3”, siendo 1,5” más ancha que las del DB12 y el Vantage y se combina con una segunda pantalla central de infoentretenimiento de 10,25” integrada en el nuevo salpicadero y la consola central.

Logrando un equilibrio perfecto entre los comandos de la pantalla táctil y el tacto positivo de los interruptores físicos, el DBX707 cuenta con botones para las operaciones mecánicas clave de selección de marchas, modo de conducción, calefacción y ventilación, continuando con la filosofía de Aston Martin de crear la combinación ideal entre controles digitales y analógicos. También se incluyen interruptores de control para la suspensión, el ESP y el escape, así como para el asistente de mantenimiento de carril y el control de distancia de aparcamiento, lo que garantiza que los controles más utilizados estén siempre a mano.

Todas las áreas del interior se han mejorado, desde el nuevo volante hasta los rediseñados tiradores de las puertas en forma de “D” y las elegantes salidas de aire verticales, ambas combinadas con inserciones en cromo brillante o cromo oscuro. Los nuevos paneles de revestimiento de las puertas delanteras son más grandes y están disponibles en una variedad de nuevos materiales, como roble ahumado brillante, malla de titanio brillante y revestimientos actualizados de madera de ziricote, negro piano y fibra de carbono.

Hay tres tapicerías interiores diferentes, cada una con sus propios detalles: Inspire Comfort, con bordados matriciales y acolchado; Inspire Sport, con bordados vectoriales, y Accelerate, con Alcantara, para obtener un toque extra de deportividad. Otros detalles son los microbordes y los bordados de satén. Y, por supuesto, existe un amplio margen de personalización a través del servicio a medida de Aston Martin, Q by Aston Martin. Lujo personalizable es garantía de éxito, ¿no creéis?

El DBX707 está equipado de serie con el equipo de sonido Aston Martin Premium Audio 800w de 14 altavoces. Desarrollado utilizando hardware avanzado, este sistema cuenta con el procesamiento de sonido envolvente QuantumLogic para una experiencia acústica excepcional. También se ofrece un avanzado sistema de sonido opcional desarrollado junto al socio de audio de Aston Martin, Bowers & Wilkins, para alcanzar experiencia de sonido potente y dinámica, que refleja las características del propio DBX707.

Como complemento a la integración del sistema de infoentretenimiento de nueva generación de Aston Martin, el DBX707 también presenta un interior totalmente nuevo; la última evolución del nuevo y audaz diseño de Aston Martin. Transmitiendo confianza y calidad, las líneas limpias y contemporáneas crean una fabulosa sensación de espacio, con una llamativa línea de diseño horizontal que divide en dos las secciones superior e inferior del nuevo salpicadero.

Los ingenieros de Aston Martin han perfeccionado aún más la dinámica del DBX707. La búsqueda de la mejora continua ha dado como resultado una nueva calibración de los amortiguadores electrónicos y los muelles neumáticos. Implementado para aumentar el control de los movimientos de la carrocería, la mejora resultante en respuesta, precisión y confianza del conductor amplía la superioridad dinámica del DBX707 en su categoría de SUV superdeportivo.

La base de este amplio conjunto de cambios es el formidable conjunto de hardware que ha dado fama al DBX707. La estrella del espectáculo es el V8 biturbo de 4.0 litros y 707 CV/900 Nm y la caja de cambios automática de embrague húmedo de 9 velocidades. Asociado a un sofisticado sistema de tracción a las cuatro ruedas capaz de enviar hasta el 100% del par al eje trasero bajo demanda, el DBX707 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 312 km/h. Con una potencia de frenado proporcionada por frenos carbonocerámicos delanteros de 420 mm y traseros de 390 mm, el DBX707 monta de serie llantas de 22”, con la posibilidad de elegir entre llantas de aleación de 23” de fundición o forjadas.

Una auténtica joya, tanto por dentro como por fuera, que seguro va a dar a la marca lo que busca, seguir creciendo y siendo mejor frente a los demás, y sobre todo, para sus clientes.

Adrián Osés, Locos del Motor

En unos tiempos donde el precio de prácticamente todo ha subido considerablemente, la pregunta ¿merece la pena esto? es una constante. Y es que en tiempos de vacas flacas, toca apretarse el cinturón, y plantearse si lo que vamos a comprar lo necesitamos de verdad o no, ya que no da para todo. Al final, hay que priorizar, y nos planteamos si el precio que pagamos por algo realmente lo merece, o no.

A nosotros que nos gusta el mundo del motor, también se nos plantea la pregunta de si merece la pena pagar ciertas entradas para ver cualquier tipo de espectáculo relacionado con vehículos de competición. Si os hacéis esta pregunta es que tenéis dudas de si debéis o no debéis asistir a eventos de motor. La respuesta es clara, sí. ¿Porqué? Porque es lo que más os gusta, y ese dinero está bien invertido siempre, el tema es, ¿que tipo de entrada merece más la pena?

Bueno es un tema de rentabilidad al fin y al cabo. Para poder asistir a un evento deportivo, en general la entrada más barata suele servir para ver las carreras y sentir el ambiente del evento. Con forme nos movemos a entradas más caras, solemos poder acceder a ciertas zonas del evento como pelouse, gradas, paddock, boxes, zonas VIP y demás. A los aficionados más entusiastas está claro que les "renta" comprar entradas que permiten el acceso a zonas exclusivas donde poder observar los coches, los ingenieros, los mecánicos y los equipos desde cerca o incluso, desde dentro. Quizás para acompañantes que no amen las carreras en sí, lo más sensato sería comprar la entrada más asequible. Lo decimos porque no va a sacarle el partido que un entusiasta sacaría de la experiencia.

Todo depende también del tipo de evento y de los precios, si vamos a presenciar un evento minoritario como un campeonato local, un evento de categorías de formación, o una congregación de automóviles clásicos, no habrá gran diferencia de precios en las entradas. Sin embargo, si nos planteamos asistir a los mejores eventos del mundo del motor como Moto GP o la Fórmula 1, el tema cambia. Especialmente, asistir al Gran Circo, ya supone un esfuerzo económico importante incluso si queremos hacernos con las entradas más básicas. No entramos a las entradas VIP, cuyo precio puede oscilar entre los 10.000 € y los 30.000 €, dependiendo del lugar donde ocurran las carreras. Un auténtico pastizal para ser de los pocos que pueden vivir una experiencia irrepetible, pero, ¿merece la pena pagar ese dinero por disfrutar de un Gran Premio de Fórmula 1 como VIP?

Buena pregunta, que la gran mayoría nunca podremos responder con nuestra experiencia en la mente, sino que tendrá que ser basada en la experiencia de otros afortunados que han podido vivirlo. Podemos decir que sentirse VIP, es un lujo, sobre todo si no estás acostumbrado a ello. Y ya en uno de los eventos más glamurosos que se nos ocurren, pues todavía mejor. Poder estar al lado de, en teoría, los 20 mejores pilotos del mundo. Poder ver en acción a los mejores mecánicos del mundo. Ver con tus propios ojos auténticas bestias de la tecnología, y como las cuidan. Andar al lado de los personajes más famosos del mundo del deporte, los negocios, la política, el cine, y demás. Suena muy bien, y es una experiencia única. El tema es, si vale la pena pagar el precio que cuesta o no. El ex-piloto Dani Clos tiene la amabilidad de enseñarnos como es ser VIP en la Fórmula 1 en el Gran Premio de España en el Circuito de Catalunya. No os lo perdáis, con 2 objetivos en mente: disfrutar de un gran vídeo donde ver cosas que probablemente nunca podréis ver; y conseguir una respuesta a la pregunta de hoy. ¿Creeis que merece la pena pagar unos 15.000 € por disfrutar del GP de España como VIP?

Nosotros no respondemos, no hace falta. Atentos:

https://www.youtube.com/watch?v=yCiMJEuiEpQ

Adrián Osés, Locos del Motor

Hoy en día, cada vez es más complicado vender, dada la ardua competencia, y las marcas utilizan palabras clave para "tocar la fibra de los consumidores y clientes", y hacerles comprar los productos de cierta marca, por encima de otras. Hay muchos ejemplos, como la palabra "eco" que puede ser considerada uno de los mejores ejemplos.

También las típicas "claims" de bajo en grasa, bajo en azúcar, sin conservantes, sin azúcares añadidos, y demás ejemplos en alimentos. Otros sectores tiran más de palabras como premium, next generation, 0 emisions, cabron footprint reduction, recycled, y demás palabras en inglés. Sí, nos referimos al mundo de la automoción. La que más llama la atención, en mi opinión, es sustainability, o sostenibilidad en castellano. Si algo es sostenible, gana enteros sobre otras cosas que no lo son. ¿Estamos de acuerdo? Creo que no hay mucha duda.

La marcas saben en que se fijan sus potenciales clientes, y actúan en consonancia. Utilizan palabras gancho para llevar al cliente ante la tesitura final de qué producto elegir, y que ese tipo de palabras gancho sean quienes decanten la balanza en favor de la compra de un producto de una marca concreta.

Hoy vamos a hablar de otro gancho publicitario, que se usa en muchos sectores, pero que sin duda es un puntal básico en automoción. Nos referimos a las palabras en inglés "made in", que significan "hecho en". Para algunos pocos puede resultar insignificante saber donde se ha hecho tal producto, pero sin duda es un gran arma de marketing. Hay muchas personas que se sienten patriotas de alto grado y van a priorizar comprar local o nacional antes que otros modelos similares, incluso con condiciones de compra inferiores frente a otras opciones. Es curioso, pero no siempre el precio determina una compra. Hablamos de una economía proteccionista que suele funcionar bien, por norma general. Es lo que suele ocurrir con los alemanes y los franceses, que, por norma general compran vehículos alemanes y franceses, respectivamente. Es un caso claro de que el Made in Germany o el Made in France funcionan a las mil maravillas para ellos.

Otros patriotas, pero patriotas sin comparación, son los americanos, que a duras penas, en su mayoría, saben identificar donde se encuentra cada país dentro de Europa. A estos si les dices que su vehículo es "Made in the US" o "Made in America", ya tiene muchos puntos de ser comprado. Y además son un mercado muy grande, por lo que la explotación de la coletilla es habitual y extendida. No vamos a meternos en mercados como China o India, donde la cantidad de automóviles que quedan por vender por cada 500 habitantes es enorme, pero sus tendencias de mercado y comportamientos de clientes son muy diferentes a lo que conocemos más, como es Europa, Norte América o el binomio Japón-Corea del Sur.

También existe la posibilidad de sacarle partido al "made in" con otros mercados. Por ejemplo el mercado británico es bien conocido por sus vehículos refinados y exclusivos. Es más que de sobra conocido que muchos de los "luxury manufacturers" han fabricado vehículos legendarios en las islas. Nos referimos a McLaren, Jaguar, Aston Martin, Bentley, Rolls-Royce, y unos cuantos más. En muchas ocasiones no es necesario mencionar el "Made in Great Britain/United Kingdom", pero siempre ayuda a vender vehículos, que se lo pregunten a los americanos o árabes por ejemplo.

Otro gran reclamo, el "Made in Italy", sobre todo con supercoches de la categoría de Ferrari, Lamborghini, Pagani, Maserati, y demás actores transalpinos. Lo mismo ocurre con Ducati en el mundo de las 2 ruedas. El Made in Italy es otra apuesta segura, y más teniendo en cuenta que los italianos son puro marketing, a cualquier nivel o ámbito al que nos queramos referir. Por norma general, parece que lo hecho en Italia, es mejor que el resto.

Para muchos compradores de automóviles, la seguridad es el pilar que sostiene todo lo demás, y ahí es donde entra otro "Made in", en este caso el "Made in Sweden" que relaciona directamente el vehículo con tener la seguridad como la prioridad número 1 para el fabricante. Suele ser Volvo, pero no necesariamente. En definitiva, el Made in Sweden es otro reclamo que prácticamente asegura la venta sin tener en cuenta nada más. También ocurre fuera de la automoción, ya que los Escandinavos, y en particular los Suecos, suelen ser los pioneros en medidas de seguridad revolucionarias y complicadas de igualar.

El Made in Japan o el Made in South Korea también se utiliza en el mundo del automóvil con gran éxito, gracias a la tan que merecida excelente reputación de los fabricantes japoneses y coreanos. Eficiencia y durabilidad por bandera de ambos países asiáticos, que prácticamente garantiza que usar el "Made in" en ambos casos como grandes opciones de asegurar una venta.

Y no sólo lo utilizan los fabricantes de estos países históricos en cuanto a manufactura de automóvil, sino prácticamente todos ellos de manera local, es decir, donde, por ejemplo Ford tiene una fábrica, vamos a poner Rumanía, por ejemplo, la publicidad del modelo fabricado en ese país, a buen seguro incluirá la coletilla "Made in Romania" que seguro hará que la mayoría de rumanos interesados en hacerse con un vehículo, se planteen el modelo de Ford como una de sus opciones con más puntos en la clasificación. Muchos de ellos comprarán ese Ford, ya que la oferta global será extensa, y no será sencillo elegir, pero al menos contribuyen a seguir moviendo la rueda económica local comprando el modelo de coche que se fabrica en su región. Tiene sentido, ¿verdad? Esto ocurre en la mayoría de lugares donde se fabrican coches, de alguna manera es una influencia en la población a la hora de decantarse por la compra de un modelo o de otro.

Además de usar el tan versátil "Made in", algunas marcas incluso recuerdan a sus clientes "más despistados", donde producen sus vehículos con otros elementos como banderitas, colores de sus banderas, insignias, y demás herramientas llamativas. ¿Quién no recuerda la bandera británica representada en los faros de cualquier MINI? ¿O los colores de la bandera italiana en algunos modelos míticos de Lamborghini o Ferrari? ¿Y los colores de Alemania en algunas de las tantas versiones del Porsche 911? ¿Ciertos modelos de DS con el azul, el blanco y el rojo de Francia? creo que no hace falta seguir por el tema banderas.

Quizás lo más exagerado sea el empleo del nombre del país, directamente algunos modelos añaden el país de origen al nombre completo del modelo. Imposible olvidarse, y la influencia en el potencial comprador es directa. Os ponemos el ejemplo del Ferrari 458 Italia... ¿dónde se fabricará... será en Italia quizás? No respondemos, que no es necesario.

Lo dicho, las coletillas son clave para vender, y un buen marketing puede decantar la balanza entre vender un vehículo o no hacerlo. Y vosotros, habéis hehco caso de algún ¿made in? tecnología alemana, seguridad sueca, ingredientes mediterráneos, salmón de Noruega, aceite de oliva de España, precisión suiza, y demás...

Adrián Osés, Locos del Motor